Es jugar sin miedo. Es tener el mundo como patio, la imaginación como la más poderosa arma y el día como el límite de las cosas. Es aprender con cada palabra, es jugar con todo que se ve y ser feliz a todo momento. Es mirar el mundo de una manera única y vivir los días como si no hubieran fin.
Tus palavras saben a besos en una tarde de verano, aunque me hacen sangrar Tu piel con la mía me hace sentirme especial, aunque ella me destruye poco a poco Tu olor dulce me relaja, aunque él me intoxica poco a poco Me estaba calentando en tu abrazo, aunque nunca ha existido un corazón en ti Cuando nuestros ojos se encontraron dijiste que viste estrellas en mis ojos y yo solamente vi ... nada en los tuyos
Noches frías El frío de las tardes grises Y la tristeza, me da miedo Miedo del frío de mi corazón A mi corazón no le agrada la frieza Mi corazón es caliente con tacto ardiente El tacto ardiente siente escalofríos Escalofríos que sudan helado Tengo miedo que en mi pecho, los latidos calientes se vuelvan fríos Que mis besos sepan a hielo Que se pierdan en helada intimidad de tu tacto Tacto con las manos, con una caricia Que me oiga en el menor ruído En un vacío sin fin Noches frías sin ti.
Floreció en tiempos de flores La joya más rara y hermosa. Que planté en mi jardín Esperando la primavera Cuando ella llegó Decidí admirarla La admiro tan florida La rosa perfecta, mañana moríria. El viento llevará cada flor a su lugar, Encantando a tanta gente Brindando la oportunidad de amar. La primavera trae flores a la eternidad Si sabes vivir la realidad Amar en un sueño real.
¿Sabes aquel sentimiento de pertenecer a un sitio? Pues yo no lo tengo.
Ser viajante no depende del tiempo, no depende del dinero, no depende de la edad. Y sí, depende de la energía, del deseo y cuanto te despegas, Ya que los lugares ven y se van Así como los amores, los trayectos, los hogares.
Tal vez, mis preferidas sean aquellas que yo puedo planear, Tener un camino arreglado. O no, mejor es perderse, Elegir cualquier dirección, y encontrar las sorpresas que aparecen por la ruta.
Saborear la salada de los mares Tactear el helado de las montañas Oír el sonido de la partida
Ser niño
ResponderEliminarEs jugar sin miedo.
Es tener el mundo como patio,
la imaginación como la más poderosa arma
y el día como el límite de las cosas.
Es aprender con cada palabra,
es jugar con todo que se ve
y ser feliz a todo momento.
Es mirar el mundo de una manera única
y vivir los días como si no hubieran fin.
Guilherme do Amaral
El "amor"
ResponderEliminarTus palavras saben a besos en una tarde de verano,
aunque me hacen sangrar
Tu piel con la mía me hace sentirme especial,
aunque ella me destruye poco a poco
Tu olor dulce me relaja,
aunque él me intoxica poco a poco
Me estaba calentando en tu abrazo,
aunque nunca ha existido un corazón en ti
Cuando nuestros ojos se encontraron dijiste que viste estrellas en mis ojos y yo solamente vi ... nada en los tuyos
Carolina Vaz
Noches frías
ResponderEliminarEl frío de las tardes grises
Y la tristeza, me da miedo
Miedo del frío de mi corazón
A mi corazón no le agrada la frieza
Mi corazón es caliente con tacto ardiente
El tacto ardiente siente escalofríos
Escalofríos que sudan helado
Tengo miedo que en mi pecho, los latidos calientes se vuelvan fríos
Que mis besos sepan a hielo
Que se pierdan en helada intimidad de tu tacto
Tacto con las manos, con una caricia
Que me oiga en el menor ruído
En un vacío sin fin
Noches frías sin ti.
Janete Vaz
Esencia de primavera
ResponderEliminarFloreció en tiempos de flores
La joya más rara y hermosa.
Que planté en mi jardín
Esperando la primavera
Cuando ella llegó
Decidí admirarla
La admiro tan florida
La rosa perfecta, mañana moríria.
El viento llevará cada flor a su lugar,
Encantando a tanta gente
Brindando la oportunidad de amar.
La primavera trae flores a la eternidad
Si sabes vivir la realidad
Amar en un sueño real.
Ser viajante
ResponderEliminar¿Sabes aquel sentimiento de pertenecer a un sitio?
Pues yo no lo tengo.
Ser viajante no depende del tiempo,
no depende del dinero,
no depende de la edad.
Y sí, depende de la energía,
del deseo
y cuanto te despegas,
Ya que los lugares ven y se van
Así como los amores, los trayectos, los hogares.
Tal vez, mis preferidas sean aquellas que yo puedo planear,
Tener un camino arreglado.
O no, mejor es perderse,
Elegir cualquier dirección,
y encontrar las sorpresas que aparecen por la ruta.
Saborear la salada de los mares
Tactear el helado de las montañas
Oír el sonido de la partida
Rápido, tengo que ir
El mundo me llama
Por Isabela Murakami