Ya que en esta unidad (13) tratamos de expresar nuestros miedos, secretos y misterios, utiliza tu imaginación y cuéntanos una pesadilla muy rica en detalles.
Anoche tuve una pesadilla muy terrible. Soñé con la empresa donde trabajo. Llegaba allí y no había nadie. Todo estaba muy oscuro y silencioso. No suelo tener miedo de oscuridad, pero todo estaba muy raro, entonces me sentí miedoso. Caminé solo un poco y cuando me di cuenta, ya estaba en el andén para entrar en el tren que iba a conducir. En cuanto entré en el tren, oí gritos muy altos de personas en el andén. Miré por la ventanilla y vi que no había nadie. En esa hora, me puse más miedoso que ya estaba, entonces salí con el tren, sin imaginar que el peor todavía estaba por venir. Cuando llegué en la próxima estación, empecé a frenar el tren, pero él no frenó. Intenté pararlo de todas las maneras posibles y él no paró. Solo cuando estaba llegando en la estación siguiente el tren empezó a parar, pero había otro tren parado en la estación y me di cuenta que no sería posible parar antes del choque entre los trenes. Mi corazón disparó y cuando los trenes se iban a chocar, yo me desperté con un susto muy grande. Yo estaba respirando muy rápido e intenté acalmarme. Gracias a Dios fue solo una pesadilla. Una terrible pesadilla.
Suelo tener un mismo sueño, que para muchas personas puede hasta ser una pesadilla. De niña, esta pesadilla era que iba para la escuela de chancletas o sin pantalones. Todos los chicos reían de mí y yo me quedaba con mucha vergüenza y por muchas veces solía despertarme llorando. Ahora que ya soy mayor, suelo tener la misma pesadilla pero estoy en el trabajo y las personas no ríen más, solamente me miran como si me hubiera vuelto loca. Gracias a Dios, ni en mis sueños o pesadillas yo soy despedida, entonces no tengo motivos para despertarme llorando, por lo menos por ahora.
En una ciudad muy lejana, había una gran diferencia social. La parte más pobre estaba cortada por un río, todas las calles eran tierra lo que le permitía dejar el aire naranja. En una de estas calles había una chica y un chico con una bicicleta, ambos iban completamente solos, sin nadie alrededor. Ya estaba oscureciendo cuando la chica se dio cuenta de que el chico había desaparecido, luego empezó a correr por todas partes buscándolo y no pudo encontrarlo, sólo encontró su bicicleta arrojada en la vegetación del río. Fue entonces cuando decidió reunirse con algunas personas y buscar al chico en algunas de las chabolas de los alrededores. Había tres chabolas, la primera era muy pequeña, sucia y con muchas más personas de las que cabían, todas encima de las otras y gimiendo de dolor. La segunda era igual que la primera y la tercera era un poco más grande, pero no tenía mucha gente. Las personas que se encontraban en esta chabola estaban todas en los rincones, encogidas, sucias, gimiendo y sufriendo, hasta que caminando por el lugar en el fondo de la habitación se vio al niño perdido, pero no estaba solo. Cuando nos acercamos al chico la persona que estaba con él levantó la cabeza y entonces pudimos ver su boca llena de sangre, entonces fue cuando la chica se dio cuenta de que esa persona se estaba comiendo al pobre chico y que ya estaba muerto. Simplemente se quedó helada, mientras sus lágrimas rodaban por su cara y la persona que tenía delante masticaba al niño como si fuera su última comida del día.
Después de un día enfadada con mi vida y todo, me acosté en mi sillón, mis hijas estaban en sus dormitorios, gracias a Dios tenía un poco de tranquilidad. Dejé el salón en la oscuridad, solo un poquito para relajarme, aunque soy acluofóbica. Estava muy cansada y no me importó. Cerré mis ojos y pronto oí un sonido raro, abrí mis ojos en una velocidad para ver lo que pasaba y el sonido fue quedándose más fuerte, mi corazón latía muy fuerte, el oscuro se quedó más intenso, el miedo fue creciente y empecé a gritar, llamar a mis hijas, alguien y nada. Lo curioso que parecía otro ambiente, con ventanas extrañas con telarañas, un olor desconocido y sonido incomprensible, Dios mío, voy a morir en el acto, ahora mismo. De repente veo dos ojos amarillos muy grandes, grité más fuerte aún y nadie me escuchó. Los ojos amarillos empezaron a acercarse, grité bien alto, el miedo se apoderó de mi ser. Cerré mis ojos, respiré bien hondo. El monstruo subió en mi cuerpo, ahhhhhhhhhhh, grité. Abrí mis ojos tan rápido, ¡eres tú, Hércules! Gato feo, gato malo, casi morí. Mi corazón es fuerte. Dios mío.
Yo sabía que ya era casi el momento de despertarme, pero aún estaba con mis ojos cerrados. Trabajé mucho el día anterior y estaba demasiado cansada, con varias cosas en la cabeza. Pero cuando abrí los ojos por completo, sentí que alguien me observaba. No podía moverme, miré al rincón de la habitación, había una silueta de un hombre. Los latidos de mi corazón doblaron de velocidad, quizás triplicaron. Intenté gritar así que no salía sonido alguno, intenté una segunda vez con más fuerza, y apenas un grito contenido era capaz de oírse. Era imposible ver las características de la sombra, como por ejemplo como era su cara, la nariz y la boca. Pero sus ojos eran inolvidables. Ojos grandes con miedo me miraban desesperados. Mis piernas y brazos estaban muy pesados, quería huir, sin embargo no conseguía moverme. Como mis ojos eran la única cosa que funcionaba, guiñé algunas veces más hasta la silueta desaparecer así pues volvía mis sentidos. Fue tan real. No sé si estaba durmiendo o no. Hasta una amiga contarme de la parálisis del sueño. Es una parálisis en el cuerpo que se pasa en el momento inmediatamente al despertar llevando solo segundos y es estudiada por la medicina del sueño. La conciencia en este estado no es plena, entonces puede que vea y oiga algo, como alucinaciones. ¿Has pasado por algo semejante?
Anoche tuve una pesadilla muy asustadora. Soñe que tres hombres entraron en mi casa en medio de la noche. Era un atraco. Mi familia y yo estábamos durmiendo y nos despertamos con un ruido en el pasillo. Muy pronto nos dimos cuenta que había otras personas en nuestra casa. Así que nos quedamos en nuestras habitaciones y yo llamé a la policía. Por suerte, la policía llegó rápidamente y nos ayudó, arrestando a los ladrones. Mi familia y yo no sufrimos nada, pero fue asombroso, todos nosotros nos pusimos muy nerviosos, pues no hemos entendido hasta el momento, como los ladrones entraron en nuestra casa.
Anoche tuve una pesadilla muy terrible. Soñé con la empresa donde trabajo. Llegaba allí y no había nadie. Todo estaba muy oscuro y silencioso. No suelo tener miedo de oscuridad, pero todo estaba muy raro, entonces me sentí miedoso. Caminé solo un poco y cuando me di cuenta, ya estaba en el andén para entrar en el tren que iba a conducir. En cuanto entré en el tren, oí gritos muy altos de personas en el andén. Miré por la ventanilla y vi que no había nadie. En esa hora, me puse más miedoso que ya estaba, entonces salí con el tren, sin imaginar que el peor todavía estaba por venir. Cuando llegué en la próxima estación, empecé a frenar el tren, pero él no frenó. Intenté pararlo de todas las maneras posibles y él no paró. Solo cuando estaba llegando en la estación siguiente el tren empezó a parar, pero había otro tren parado en la estación y me di cuenta que no sería posible parar antes del choque entre los trenes. Mi corazón disparó y cuando los trenes se iban a chocar, yo me desperté con un susto muy grande. Yo estaba respirando muy rápido e intenté acalmarme. Gracias a Dios fue solo una pesadilla. Una terrible pesadilla.
ResponderEliminarGuilherme do Amaral
Suelo tener un mismo sueño, que para muchas personas puede hasta ser una pesadilla.
ResponderEliminarDe niña, esta pesadilla era que iba para la escuela de chancletas o sin pantalones. Todos los chicos reían de mí y yo me quedaba con mucha vergüenza y por muchas veces solía despertarme llorando.
Ahora que ya soy mayor, suelo tener la misma pesadilla pero estoy en el trabajo y las personas no ríen más, solamente me miran como si me hubiera vuelto loca.
Gracias a Dios, ni en mis sueños o pesadillas yo soy despedida, entonces no tengo motivos para despertarme llorando, por lo menos por ahora.
Emilene Bertoldo arriba
EliminarEn una ciudad muy lejana, había una gran diferencia social. La parte más pobre estaba cortada por un río, todas las calles eran tierra lo que le permitía dejar el aire naranja. En una de estas calles había una chica y un chico con una bicicleta, ambos iban completamente solos, sin nadie alrededor. Ya estaba oscureciendo cuando la chica se dio cuenta de que el chico había desaparecido, luego empezó a correr por todas partes buscándolo y no pudo encontrarlo, sólo encontró su bicicleta arrojada en la vegetación del río. Fue entonces cuando decidió reunirse con algunas personas y buscar al chico en algunas de las chabolas de los alrededores.
ResponderEliminarHabía tres chabolas, la primera era muy pequeña, sucia y con muchas más personas de las que cabían, todas encima de las otras y gimiendo de dolor. La segunda era igual que la primera y la tercera era un poco más grande, pero no tenía mucha gente. Las personas que se encontraban en esta chabola estaban todas en los rincones, encogidas, sucias, gimiendo y sufriendo, hasta que caminando por el lugar en el fondo de la habitación se vio al niño perdido, pero no estaba solo. Cuando nos acercamos al chico la persona que estaba con él levantó la cabeza y entonces pudimos ver su boca llena de sangre, entonces fue cuando la chica se dio cuenta de que esa persona se estaba comiendo al pobre chico y que ya estaba muerto. Simplemente se quedó helada, mientras sus lágrimas rodaban por su cara y la persona que tenía delante masticaba al niño como si fuera su última comida del día.
Carolina Vaz
Los ojos amarillos.
ResponderEliminarDespués de un día enfadada con mi vida y todo, me acosté en mi sillón, mis hijas estaban en sus dormitorios, gracias a Dios tenía un poco de tranquilidad.
Dejé el salón en la oscuridad, solo un poquito para relajarme, aunque soy acluofóbica. Estava muy cansada y no me importó. Cerré mis ojos y pronto oí un sonido raro, abrí mis ojos en una velocidad para ver lo que pasaba y el sonido fue quedándose más fuerte, mi corazón latía muy fuerte, el oscuro se quedó más intenso, el miedo fue creciente y empecé a gritar, llamar a mis hijas, alguien y nada. Lo curioso que parecía otro ambiente, con ventanas extrañas con telarañas, un olor desconocido y sonido incomprensible, Dios mío, voy a morir en el acto, ahora mismo.
De repente veo dos ojos amarillos muy grandes, grité más fuerte aún y nadie me escuchó.
Los ojos amarillos empezaron a acercarse, grité bien alto, el miedo se apoderó de mi ser.
Cerré mis ojos, respiré bien hondo.
El monstruo subió en mi cuerpo, ahhhhhhhhhhh, grité.
Abrí mis ojos tan rápido, ¡eres tú, Hércules! Gato feo, gato malo, casi morí. Mi corazón es fuerte. Dios mío.
Janete Vaz
Yo sabía que ya era casi el momento de despertarme, pero aún estaba con mis ojos cerrados. Trabajé mucho el día anterior y estaba demasiado cansada, con varias cosas en la cabeza. Pero cuando abrí los ojos por completo, sentí que alguien me observaba. No podía moverme, miré al rincón de la habitación, había una silueta de un hombre. Los latidos de mi corazón doblaron de velocidad, quizás triplicaron. Intenté gritar así que no salía sonido alguno, intenté una segunda vez con más fuerza, y apenas un grito contenido era capaz de oírse. Era imposible ver las características de la sombra, como por ejemplo como era su cara, la nariz y la boca. Pero sus ojos eran inolvidables. Ojos grandes con miedo me miraban desesperados. Mis piernas y brazos estaban muy pesados, quería huir, sin embargo no conseguía moverme. Como mis ojos eran la única cosa que funcionaba, guiñé algunas veces más hasta la silueta desaparecer así pues volvía mis sentidos.
ResponderEliminarFue tan real. No sé si estaba durmiendo o no. Hasta una amiga contarme de la parálisis del sueño. Es una parálisis en el cuerpo que se pasa en el momento inmediatamente al despertar llevando solo segundos y es estudiada por la medicina del sueño. La conciencia en este estado no es plena, entonces puede que vea y oiga algo, como alucinaciones. ¿Has pasado por algo semejante?
Anoche tuve una pesadilla muy asustadora.
ResponderEliminarSoñe que tres hombres entraron en mi casa en medio de la noche. Era un atraco.
Mi familia y yo estábamos durmiendo y nos despertamos con un ruido en el pasillo.
Muy pronto nos dimos cuenta que había otras personas en nuestra casa. Así que nos quedamos en nuestras habitaciones y yo llamé a la policía.
Por suerte, la policía llegó rápidamente y nos ayudó, arrestando a los ladrones.
Mi familia y yo no sufrimos nada, pero fue asombroso, todos nosotros nos pusimos muy nerviosos, pues no hemos entendido hasta el momento, como los ladrones entraron en nuestra casa.