Cuando era pequeña, fui viajar con mi familia y primos para la playa. Era en el mes de diciembre y yo estaba de vacaciones de la escuela. Fuimos de forgoneta y yo nunca había ido a la playa. Cuando estábamos bajando a la sierra mi oído ensurdeció, pero todo era una fiesta. LLegando allá, vi que era una gran casa y me puse encantada con la playa y me diverti mucho. Nos quedamos por dos semanas y tuvimos que volver. Después teminó mis vacaciones, yo estaba ansiosa para hablar con mis amigos de la escuela y hablar de mi viaje. Com el pasar del tiempo las vacaciones han sido bastante diferentes, mi tía yá no tiene más la casa y mios primos tambíén crecieron como yo también.
Cuando era niño veraneaba en la playa con mis primos y mis amigos. Siempre llevaba una pelota para jugar al fútbol en la arena de la playa por las mañanas y por las tardes hacíamos una competición de natación. Ahora ya no estamos siempre juntos porque unos están casados, otros tienen hijos y no pueden salir siempre pero por lo menos una vez al año en el verano nos reunimos todos para un día festivo de los primos donde nos acordamos de los cuentos que pasaron con nosotros cuando éramos niños y nos quedamos riendo por todo el día.
En los veranos de mi infancia mi familia iba a la playa con mis tíos. ¡Me encantaba! Jugaba mucho en la arena y en el agua. En la playa mi padre y mi tío pescaban pez y mi madre y mi tía jugaban con los niños. Mi padre no tenía un coche, entonces íbamos en el coche del mi tío. Los niños hacían mucho desorden y fiesta dentro del coche. Siento mucha nostalgia de cuando era niña. En mi infancia fui muy feliz y contenta.
Cuando tenía 14 años, hice un viaje junto con mi pandilla de escuela. Era verano y estábamos en un hotel hacienda en Sierra Negra. Era un gran hotel con piscinas, buenas canchas, caballos y mucha comida. El viaje comenzó saliendo de la escuela por la noche y llegando allá por la mañana. Después de llevar las maletas para la habitación, que compartimos en 6 personas, fuimos hacer el conocimiento del sitio. Por todos los días comimos mucho y aprovechamos las piscinas durante el día y por la noche mirábamos unas películas o jugábamos carteados, pero lo que más me marcó fue el día en que monté a caballo, ha sido la primera vez que he hecho esto, mi caballo era muy veloz y corrimos mucho. Tuvimos mucha suerte porque todos los días fueron soleados y calientes. Tengo muy buenas recordaciones. Saludos, Cesar
En mis vacaciones cuando niño yo iba siempre para la playa a la casa de mi madrina. Mi hermano menor y yo jugábamos fútbol en la arena y teníamos que volver hasta medio día, por lo tanto poníamos un palillo de helado y nos quedábamos mirando para cuando no tuviera sombra para volver a la casa.
Era muy divertido, conocimos muchos niños que también se quedaban en vacaciones y venían de muchos lugares diferentes. Muchos estaban teniendo su primero contacto con el mar y desfrutar la playa. Tengo muy buenos recuerdos de mi infancia, no teníamos preocupación con nada, solamente jugar y divertirse. A mi hermano no le gustaba mucho estar allí, pero como yo soy mayor siempre tenía que hacer lo que yo mandaba. Nos quedábamos desde Navidad hasta el fin de enero. Todos los días la misma cosa: fútbol y playa. Me encanta mucho el mar, las olas, el viento, la arena, todo es muy lindo y fascinante. Yo siempre estoy hasta hoy en contacto con la playa, creo que es por cuenta de mi signo, soy piscis. A mi madre también le gusta mucho la playa, pero no a mi padre, él no sabe nadar, se queda siempre muy lejos del agua.
Mis vacaciones cuando era niño siempre pasamos en Santos, pero una fue especial, fuimos para Praia Grande en un coche muy viejo que se descompuso en la autopista, tuvimos que hacer la reparación con el auxilio de un mecánico que no sabía como hacer el trabajo para repararlo. Una rueda se quedó pegada y no teníamos condiciones de seguir adelante. Seguimos en autobús. Cuando llegamos estaba lloviendo mucho y pasamos toda la semana de vacaciones adentro de la casa. Jugábamos cartas todos los días. Fue una vacaciones que no voy a olvidar.
Cuando era niña no me acuerdo de salir para algunas vacaciones con mi familia estábamos siempre en casa, pero hacía muchos paseos en la escuela y era muy divertido, íbamos para el zoológico, museos y algún sitio nuevo para conocerlo, también íbamos mucho al parque de atracciones como Playcenter, pero ahora ha cerrado las puertas. Me acuerdo que cuando era niña jugaba pelota en la calle con mis vecinos y hacía otros juegos también, tuvimos una buena infancia.
Cuando era niña no salíamos mucho en vacaciones, algunas veces íbamos para la playa, pero fueron pocas veces. Cuando era pequeña mi madre llevaba a mí y mis hermanos en un club en Ribeirão Pires, mi recuerdo que quedábamos el día entero, nadábamos, jugábamos, merendábamos, era muy bueno. A mí me gustan mucho estos recuerdos. Me recuerdo también de los paseos con la escuela, aun tengo amistad con algunos niños que conocí hace unos años, pero por ahora casi todos tienen sus propios niños, rs. Es todo, tengo muchas buenas recordaciones de mi infancia y también traigo buenos amigos.
Cuando era niño, a mí me gustaba hacer muchas cosas durante el verano.
Me recuerdo que casi todas las veces salía a pasear con mis padres y my hermana, para diferentes sitios.
La casa de mi abuela en Palmeiras, era uno de estos sitios. Allí jugábamos por todo el domingo con los hijos de sus vecinos, como montar en bici hasta jugar con coches.
Otras veces, iba a la casa de mis tíos, donde pasaba algunos días y usaba el ordenador para dibujar paisajes, que me gusta hasta hoy.
Por lo tanto, eran veranos sencillos, y además dejan nostalgia de un tiempo que no vuelve más.
Cuando era niña veraneaba principalmente en la casa de mis abuelos y mis tíos, jugaba con los vecinos en la calle de pelota, bici y muchas otras cosas.A veces íbamos a la playa con mis tíos y amigos de mis padres.A mí me gustaba mucho mi infancia y mis amigos.
Cuando yo era niña, tenía la costumbre de veranear en la casa de mis abuelos, en el Sur de Italia. Me acuerdo de mis primos y yo jugando la pelota por aquellas calles tan hermosas y por la tarde, nuestra abuela hacía dulces para nosotros. Dulces tan exquisitos, que es imposible olvidar. Papá y mamá también viajaban conmigo y después de visitar mis abuelos, hacíamos siempre la misma cosa: o íbamos a conocer ciudades vecinas, o entonces íbamos para otros países. Ocurrió un año, que cambiamos de idea y fuimos todos, a hacer un “tour” a través, de Europa. Fueron treinta días conociendo países y ciudades que jamás me olvidaré. Extraño mucho mis veranos vividos, cuando yo era chica. Ojalá que todos los niños tuviesen la misma oportunidad que tuve.
Cuando era pequeña, mis veraneos se pasaban en la casa de mi abuelo en Ceará. Tengo buenas recordaciones, él vivía en una chacra y al lado vivían mis tíos y primos, cuando llegábamos todos estaban esperándonos con mucha alegría. Los días se pasaban muy rápido, porque mi hermana y yo jugábamos con mis primos, alimentábamos los pollos con maíz, mirábamos mi abuelo ordeñando la leche de las vacas, duchábamos en el rio y comíamos muchos dulces maravillosos. Al final del veraneo, mi familia iba pasear en las playas de Fortaleza, era una delicia sacábamos muchísimas fotos y volvíamos para nuestra casa. Luego las clases volvían y yo me quedaba esperando la próxima oportunidad de volver allá, recordándome del último veraneo. Patricia Pinheiro
En mis vacaciones de verano, cuando yo era una niña, no viajaba mucho, pero era muy entretenido. Mis amigos y yo jugábamos voleibol en la calle. Nuestras madres hacían deliciosos aperitivos por la tarde y veíamos muchas películas. A veces íbamos también en el cine para mirar nuevas películas. Yo viajaba con mi familia en diciembre, íbamos en una Finca en San Pedro (interior de San Pablo). Era muy bueno, tenía caballos y vacas. Mis vacaciones de verano eran muy simple, pero muy buenas. Echo de menos este tiempo y mis amigos que el tiempo no apaga.
Soy estudiante de relaciones internacionales pero nunca había dejado nuestro país, Brasil. En mi último verano decidí conocer Buenos Aires, Argentina. Por allá llegué a conocer la Casa Rosada, que es muy famosa y donde vive la Presidente, la calle florida que es referencia para compras, el barrio La Boca dónde está el estadio del club Boca Junior, La Bombonera. Después yo hice un paseo por el Zoo de Lujan, que no está en Buenos Aires, pero muy cerca de la ciudad, y donde podemos pasar las manos en los animales. Fue un paseo muy rico que nunca me olvidaré.
Cuando era niña, veraneaba siempre con mi familia, a cada año íbamos a la casa de un amigo diferente. Me recuerdo que la mayoría de ellos tenía sus casas en la playa, por eso a mí me gustan las playas hasta los días de hoy, tengo buenos recuerdos. Viajábamos solamente por dos semanas, salíamos en diciembre después de la Navidad y volvíamos en enero antes de mis cumpleaños, pero eran dos semanas de mucha diversión y relajamiento. Había mucha comida, bebida y juegos, todos los días íbamos a caminar por la arena y bañarnos en el agua. Yo jugaba con mis amigos hasta la noche, nunca nos cansábamos. También me encantaban las horas que pasábamos en el coche viajando: cantábamos y algunas veces ¡bailábamos! ¡El paisaje me fascinaba! ¡Me encantan los árboles, los pájaros y todo lo que está relacionado con la naturaleza! La fragancia de los árboles mezclada con el sonido de las olas es para mí la mejor combinación para las vacaciones. Pero hay una cosa que no me gusta hasta actualmente: ¡volver a la ciudad!
Hola, soy Guillermo. En mis veranos siempre fui a la playa desde niño hasta hoy en Guarujá. Cuando voy para allá es muy bueno, porque me despierto muy tarde, salgo para muchos sitios, fiestas, tiendas y restaurantes. Tengo primos que habitan en Santos y algunos días mi hermana y yo vamos a su casa para jugar a las cartas y hablar sobre todas las cosas. Otra cosa que me gusta mucho hacer en veranos es bañarme en el mar por la noche, tomar sol en la playa, caminar por la playa y comer muchos helados de chocolate. Pero en pocos años yo no voy más poder ir a la playa porque yo estaré trabajando.
De niña mi mejor vacación no fue en el verano, pero fue paseo a la playa en invierno. Éramos muy pobres y nuestro paseo siempre era en casa de mis abuelos. Pero un día mi tío compró un coche, era mes de julio y hacía mucho frío.
El primer domingo de coche llamó a mi tía y sus 2 hijos y 1 hija y dijo: vamos a conocer una nueva carretera a la playa – ahora conocida como Estrada Velha para Santos.
Mi tía muy amable dijo: los niños son pequeños, podemos llevar más una chica, y como yo era la menor, fue junto con ellos.
Al llegar a la playa conocí el mar mas helado del mundo, fuera la cosa más hermosa que he visto, me desvestí y fue jugar con mis primos.
Pasaron más de 50 años, pero nunca voy a olvidar este paseo.
Cuando yo era niña, la gran mayoría de las veces, yo viajaba a la playa con mis padres y familia, cada verano intentábamos acampar en las playas desiertas de la costa norte. Siempre viajábamos con la misma gente, recuerdo a mis padres y tíos programaban las vacaciones para irnos todos juntos.
Después de unos años, empezamos a pasar los veranos en la casa de mis tíos, dentro de SP, nos quedábamos casi 20 días bajo el sol de 40 grados en la piscina. Y si no podía viajar, recuerdo que el campamento de nuestra ciudad tenía un programa de vacaciones en el verano para los niños, que es donde me pasaba los días con mis primos jugando. Guardo buenos recuerdos de ese tiempo, siempre fue muy divertido y cuando teníamos que volver nos daba una tristeza…
Bueno, sol no me gustaba, playa tampoco, entonces yo iba para la casa de mi padre en la piscina, junto con mis primas, tíos, abuela, abuelo (todos los días), recuerdo también que íbamos al cine para vernos buenas películas y que andábamos a caballo, todo eso me gustaba mucho.
Bueno así que se encerraba las vacaciones, todo volvía como normal. Rebeca Uzzo Novaes
¡Hola! Me llamo Johnny y vivo con mis padres. Siempre en los veranos estamos de vacaciones, entonces hacemos algo en familia. Pero, cuando era niño las cosas eran diferentes. Mi papá siempre estaba a trabajar. Entonces, mis veranos yo viajaba con mis abuelos. Somos una familia de origen Mineira, o sea, tenemos mucho conocidos en Minas Gerais. Los veranos de mi infancia siempre viajaba para allá, a veces con mi abuelo, a veces con mi abuela, pero, casi siempre sólo. Mi papá me ponía en autobús y cuando yo llegaba allá, mis primos estaban esperándome. Era sólo diversiones. Íbamos en las cascadas, corríamos en el campo, jugábamos fútbol y al fin del día hacíamos una hoguera para oír las historias de la granja.
Cuando era un niño, las mejores vacaciones de mi vida, fueron en la casa de mi abuela en Bragança Paulista, recuerdo siempre las tortas y dulces que hacía mi abuela, y como yo corría detrás de los pollos de mi tío hasta que se cansaran, había muchos árboles con frutos donde comía mucho y mis tíos me llevaban a hacer turismo en la plaza central de la ciudad y luego siempre iba a la fiesta de la iglesia, los anillos de juego, los coches de choque aguantaban y disparaban latas de pelotas. Uno de mis tíos era un panadero y siempre nos traía delicioso pan caliente, mi abuela hacía el café en colador de tela y el aroma del café esparcía por toda la casa, pero el más fresco era cuando llegaba la noche, teníamos un viejo reloj que siempre sonaba a la medianoche, yo estaba muy asustado, pero no dormía mientras el reloj sonaba, eran tiempos maravillosos que son imposibles de olvidar. Muchas gracias,
Cuando niña viajaba con mi madre y mi hermano para muchos lugares. Normalmente íbamos a Playa Grande, otras veces para el interior. Viajaba casi siempre con nosotros mi tía y mi abuela por parte de mi madre. Mi padre trabajaba mucho y ni siempre podría viajar con nosotros, pero me recuerdo que cuando iba era para la playa. Entonces íbamos a la playa, así que las vacaciones escolares empezaban y nos quedábamos allá hasta el final del mes de enero. Era un viaje de una hora en coche, si no hubiese tráfico en la autopista, a mí no me gustaba mucho el trayecto porque tenía muchas náuseas. Cuando llegábamos nos quedábamos en el apartamiento de mi tía, a pesar de muy pequeño, conseguíamos todos dormir allá. Mi madre nos enviaba a la playa con papá para poder limpiar todo, pero él siempre se olvidaba del protector solar y después nos quedábamos negros y ardiendo por muchos días. Mariane Reis de Santana
Soy una persona feliz gracias a Dios. Tuve una buena infancia con mucha atención y cariño, casi no tuve juguetes, pero mi abuelo estaba siempre presente en mi vida y de mis hermanos, entonces él inventaba juegos e historias y también mirábamos muchos diseños animados juntos. Cuando tenía siete años empecé a estudiar y era una chica muy tímida y sonriente. Ya en la fase adulta siento que soy perfeccionista en todo que hago, pero a veces me siento enfadada, otra cosa es ante la injusticia me pongo crítica, aburrida y malhumorada.
Cuando niña en el verano mi padres y yo íbamos al Parque del Pedroso y a la presa. Mi hermana y yo nos quedábamos en el borde de la presa con vasos de plásticos en las manos para capturar renacuajo. Después de jugar, los volvíamos a la presa de nuevo. En las vacaciones escolares, iba a la casa de mis abuelos, donde jugaba con mi tío Clayton, montaba en bici, jugaba cometa, jugaba a la pelota, jugaba a los videojuegos. Mi abuelos hacían un dulce del chayote y calabaza que era riquísimo, y todavía lo hacen. También me gustaba jugar con mi vecina Evelin, que ahora vive en España. Buenos tiempos de niño.
Nuestras vacaciones transcurríian siempre en los veranos, en Novo Horizonte interior de São Paulo, donde vivíia mi abuela, mis tíios y primos. Partíamos en veintitrés de diciembre, antes de navidad y regresábamos a final de la semana del año nuevo. Hemos idoÍbamos siempre en el mismo medio de transporte, den autobús. Nosotros nos divertíaimos mucho en medio a las plantaciones de legumbres, lechugas y frutas. Me gGustaba de alimentar a los animales. A veces mi primo Gilmar preparaba elo " Coche con cabvallo " y yo con mis hermanas, y Gilmar y yo paseáabamos pore las hierbas tarareando charlando y gritariando chillando por todo elo camino, fuera era muy divertido además. Haicíaimos balance en las árboles también. Yo con mMi prima Lourdes y yo salíiamos por ela noche para recogerpegar saándia y mango en la hacienda vecinalo sítio visiño, yo teníia mucho miedo de la obscuridad y a Lourdes le guostaba de asustarme hablando histoórias de aparición de cosas sobrenaturales. Clarice Crizol
Los veranos de mi infancia fueron muy buenos. Todas las veces que salía de vacaciones viajaba con mi madre a una ciudad llamada Santo Antonio de Padua. Eera una ciudad muy pequeña pero muy bella donde podríamos sentir que la naturaleza es muy bonita ye maravillosa. El clima era muy caluroso, época muy buena para salir por las calles, pasar por las tiendas, tomar un helado, una gaseosa o hasta mismo un jugo de naranja natural, lo que máas me apetecía. Era un siítio maravilloso donde podríamos olvidar el lío que es en la gran ciudad donde no solo las calles son llenas de coches ye personas mas también los medios de transportes estáan siempre llenos de gente, y encontrar un asiento libre es práacticamente imposible. En aquella ciudad no había este problema, pues mucha gente utilizaba de otros medios para se locomover desplazarse de un sitio a otro como por ejemplo la bicicleta o andar a caballo. Ademáas de todo eso había un río donde el agua era muy limpia lo que atraía a la gente para nadar o simplesmentesimplemente bañarse para aliviar el calor. Habían también muychos áarboles llenas de frutas frescas y maduras, listas para seren cogidas. Este fue el mejor lugar que estuve en mis vacaciones, lugar donde el color que predomina es el verde de la naturaleza, donde podemos escuchar el cantar de los pájaros por las mañanas y mirar un paisaje muy colorido por los arboles, ríos, animales y todo lo que la naturaleza ofrece a nosotros. Fábio Madalena
De niña tuve buenísimos veraneos, pero mis favoritos son fueron aquellos que pasaba con mi amiga Helena. En las vacaciones íbamos a casa de sus abuelos en Campos do Jordão. Andábamos en bici por toda la ciudad y levábamos galletitas y agua para comer. Parábamos en algunos puntos para mirar la naturaleza. Los abuelos de Helena son rusos, por eso aprendí un montón de palabras nuevas. Algunas veces también íbamos a la playa o una ciudad llamada Serra Negra, dónde viven hoy. Extraño mucho mi fase de niña por causa de mis veraneos, los me gustaban mucho.
En los veranos de mi infancia, yo tenía mucha libertad para jugar. Teníamos un patio grande dónde jugamos con globo, mis hermanos y yo. Era una casa pequeña, pero tenía un gran patio en tierra, hacíamos un gran agujero y hacíamos comida de tierra, al final del día, antes de la merienda, nos bañábamos en el grifo externo, era muy divertido. No había viajes, ningún lujo, pero era muy feliz. Mi madre hacía pelotas de harina dulce con canela en polvo y azúcar, riquísimos. Era feliz y no sabía. Janete.
Cuando yo era más chica solía ir a la casa de playa de mi tía. Junto a mi primo, solíamos divertirnos mucho; en el edificio, jugábamos en el cuarto de juegos, en la mesa de ping pong y al futbolín. Me gustaba mucho el olor del mar, a medida que estábamos llegando ya era posible sentir ese buen olor de playa. Solíamos ir para la arena luego por la mañana y nos quedábamos allá hasta el fin de la tarde. Eso ocurría casi todos los días. Sentíamos el olor del mar, la brisa de la playa, saboreábamos el maíz, el agua de coco y así era durante toda las vacaciones.
En mi infancia, solía quedarme en la casa de mi abuela desde hace mis cinco meses de edad, pues mi mamá y mi papá necesitaban trabajar, naturalmente. Con mi abuela, aprendí cosas como atar las deportivas. Ella siempre (pues hace hasta hoy) hizo muchas cosas exquisitas para comerse. Solía ayudarla a hacer brigadeiro (dulce típico brasileño) haciendo las pelotitas peculiares. El dulce sabía a chocolate muy sabroso y olía a algo que habría mi barriga clamar por él. En el período de vacaciones, mis padres y yo solíamos a ir a la playa para descansarnos. Quedábamos en la casa de mi tío. Me acuerdo muy bien los olores de allá: el mar encontrándose con la arena, los salados ofertados (muy deliciosos), y, también, algo que, hasta hoy, me gusta muchísimo: La “raspadinha”, como es llamada en portugués. Esta bebida lleva hielo raspado (por esto el nombre), y, por encima, alguna bebida, como jugo, por ejemplo. Es posible acrecentar leche condensado aún. En fin, los recuerdos de mi infancia no podían ser mejores. No tuve tanto amigos para jugar fuera de la escuela, pero estos momentos, en especial con mi abuela, compensaron – y mucho.
De pequeña mi hermana y yo solíamos pasar los finales de semana en casa de mi tía, era una casa muy simple, tenía un furgón y un horno de leña, muchas hierbas, algunas árboles de fruta y muchas flores el olor y la vista era maravilloso. Había muchos pájaros y nos encantaba oír su canto.
Solía hacer pan en un horno de leña, cada una hacía un pan con el diseño que quería, las comidas sabían un tempero que nos fascinaba.
Nosotras solíamos ayudar a mi tía en las tareas del hogar, era una diversión, una pena que hoy no tengo ganas de hacer las tareas del hogar y es la única cosa que no extraño.
¡Hola! Me llamo Carolina. Tuve una buena infancia con mucha atención y cariño de mi madre, siempre presente en mi vida. Cuando era niña, solía jugar a las pelotas y montar en bici con mis amigos y mis perros, Popó y Bob, que ahora están en el cielo. Ellos fueron perros muy cariñosos y divertidos, siempre estaban corriendo. Como mi casa era larga, tenía un gran patio en que hacíamos juegos. Había en mi casa árboles llenos de frutas, como morera y naranja, listas para coger. Mi madre hacía pelotas de harina dulce con canela en polvo y azúcar, riquísimos para comer en los días lluviosos. También hacía fondue de chocolate con frutas. En mi infancia había mucha libertad para jugar, divertirse, o sea ser niña. Era muy feliz, por tener contacto con la naturaleza, con los animales y con mis amigos.
Yo viví mi infancia en Ribeirão Pires, a pesar de nacer en la ciudad de São Paulo. Desde mis 4 años, mi familia vivía en el mismo sitio de la fábrica de encurtidos que mis padres trabajaban. Recuerdo que solía jugar a la pelota en la calle casi todos los días, si no era fútbol, solía jugar quemada, voleibol. En mis vacaciones escolares, yo solía volar la cometa y montar en bicicleta. En la época había pasado la película Star Wars, mis amigos y yo solíamos fabricar las espadas de sable de luz y luego imaginábamos que estábamos en el mismo sitio de la película. Era muy divertido.
¡Hola! Me llamo Maria Clara. Mis padres y yo solíamos viajar con frecuencia a la playa durante las vacaciones. Yo me acuerdo de la animación que sentía cuando el fin de las clases se acercaba. Siempre me ha gustado nadar y poder quedarme cerca del mar era algo que me dejaba muy contente. Hoy en día no tengo mucho tiempo para viajar a la playa, entonces tengo nostalgia cuando me acuerdo del olor del mar y del protector solar, del sonido de las olas y de la sensación de la arena entre los pies. Solíamos también comer muchas comidas que son "típicas" de la playa en Brasil: los helados, los frutos de mar y el maíz con mantequilla. Creo que la playa es un paraíso de los sentidos para mucha gente.
De pequeño, solía pasar mis vacaciones en la casa de mi abuela. Ella vive con mi tío, entonces yo jugaba todo el día con mis primas. Solíamos despertarnos tarde y desayunar pan con leche que mi abuela siempre hacía. El olor era riquísimo y se quedaba por toda la casa. Comíamos mucho y después jugábamos por el resto del día. Me encantaba la comida de mi abuela y de mi tía. Cuando ellas cocinaban, la casa se quedaba con un buenísimo olor y la comida solía saber a muchos condimentos que ellas utilizaban. Nunca me olvido de mi infancia y me alegro mucho de todo que viví allí. Hoy, cuando llego a la casa de mi abuela, su cas huele a mi niñez.
Me acuerdo como hoy de muchas cosas de mi niñez. Solía jugar sola con mis muñecas, hablaba con ellas por todo el día, cocinaba comidas de mentira con hojas y barro. Solía bailar las canciones de Daniela Mercury que ponía en el disco de vinilo y las bailaba por todo el salón. Me gustaba mucho jugar de maestra. Hacía las puertas de un armario como pizarra y las muñecas eran mis alumnas. Cuando iba a la calle jugaba con mis amigos. Solíamos jugar de escondite, de pilla pilla, elefante colorido y muchos otros juegos. Mi abuela solía asar pasteles y siempre que terminaba de jugar quedaba en su casa para una merienda. También me acuerdo de las vacaciones en la casa de mis otros abuelos. Ellos vivían en Santos pero no solíamos ir a la playa. Solamente quedábamos en su piso y yo jugaba con una prima que vivía enfrente. Aún así me gustaban mucho las vacaciones con ellos. Casi nunca viajábamos para otros sitios. Creo que mis padres ahorraban o simplemente preferían usar el dinero para outras cosas. También no solíamos ir a los centros comerciales, cines o teatros. A mis padres siempre les gustaba quedarse en casa. Tuve una niñez muy feliz. Tuve todo lo que una niña necesita: una familia, muchos amigos, muñecas y juegos de todos los tipos.
Las manos sucias De niña, solía jugar por las tardes con mis hermanos, jugábamos de concurso de pasteles. Era una diversidad de texturas, olores y colores. Buscábamos tierras en todos los rincones del pueblo, tierra roja, blanca, amarilla y también flores y hojas con formatos, tamaños diferentes, ¡qué recuerdo! Sentir el olor de las hojas y flores. La alquimia de la tierra con el agua, una sensación maravillosa. La belleza de los pasteles era increíble, aunque solíamos comer por diversión. La noche ya llegando, entrábamos en la casa con las manos sucias y una sonrisa en nuestro rostro.
Las mañanas De pequeña iba una vez al año a casa de mis abuelos. Me encantaba quedarme allí, era todo tan tranquilo, el sol siempre besando la piel y saboreando todo tipo de helado para refrescar el cuerpo, pero las mañanas eran mis favoritas. Me despertaba junto con mi abuelo a las cinco de la mañana, me sentaba con él en las escaleras, veía el sol saliendo, el cielo se convertía en una mezcla de azul y rosa, olía el olor de café y cigarrillo y escuchaba el silencio de la mañana. Después, mi abuela se despertaba y los gallos ya cantaban, la cocina tenía un olor maravilloso de pastel y yo comía hasta no poder más. Todas las mañanas solían ser así: mi abuelo, el silencio, los olores a café, el cigarrillo y yo. Hasta que una mañana quedó solo el silencio y yo.
Cuando yo era niño, más o menos 5 años, era muy flaco y me gustaba jugar con mis autos. Mi familia era menor que hoy, mi casa no era tan buena como hoy y antes yo jugaba con mis amigos de la calle. No tenía muchos amigos en la escuela, todavía era mucho estudioso. Wesley Mendes de Sousa
Cuando yo tenía 5 años, era más gordita y mi pelo era menor de lo que es hoy. Me gustaba mucho jugar con las muñecas y mis actividades de ocio era mirar la tele y jugar con mis amigos. Mi casa no era la misma de hoy, y mi familia era más próxima. Yo tenía algunos amigos en el barrio en que vivía, pero en la escuela no tenía muchos, porque era muy tímida.
Cuando yo tenía 5 años, no tenía el pelo tan corto como ahora, no llevaba gafas tambien, me gustaba a mirar la Tele Y jugar fútbol Y hacer pistas de Hotwheels. Tambien no usaba aparello fixo como ahora. Sigo viviendo En la mesma casa.
Cuando yo tenía 5 años, no llevaba gafas ni aparato fijo. Yo era más gordito, tímido y no tenía coordinación motora, así que me lastimaba más fácilmente. Me gustaba mucho crear historias, jugar con mis primos y amigos, y dormir hasta las ocho en punto. Así que no me gustaba ir a la escuela por la mañana. Mis actividades de ocio eran mirar la tele, crear trampas con mis cuerdas, oír cuentos de hadas y crear una continuación para cada uno de ellos. La casa de mi niñez es la misma que la de hoy, pero la de ahora ya ha pasado por una remodelación, que ocurrió cuando tenía 11 años. Antes mi familia era más unida, porque mis primos y yo éramos niños e íbamos a muchas fiestas juntos. Incluso yo iba todos los días a la casa de mi abuela para jugar con mis primas. ¡Era muy divertido! Yo también tenía algunos amigos del barrio, que vivían cerca de mi casa. Mi mejor amigo de todos mis vecinos se llamaba Carlos. Todos los fines de semana, yo jugaba y dormía en su casa. Sus padres también eran muy divertidos. Su padre contaba muchos chistes y su madre preparaba comidas riquísimas. Fue una pena que, hace 4 años, se mudaron a São Paulo. Mi escuela del Jardín era muy grande y se llamaba Bandeirinhas. Allá, yo aprendía sobre plantas y animales. También jugaba con mis compañeros y miraba la naturaleza que había allá. Todos los años había un campamento muy divertido por la noche en que yo fui 3 veces. ¡Adiós!
Cuando yo tenía 5 años, era más delgada y muy agitada y decidida, tenía pelo corto y flequillo. Me gustaba ir a la playa y me encantaba comer arroz y frijoles. Toda mi familia vivía cerca y siempre estaba junta. Mi casa era muy grande y hermosa, y tenía un jardín increíble. No tenía muchos amigos en la escuela, pero tenía más contacto con mis primos. Me encantaba ver Lazy Town y Cocoricó. ¡Adiós! Lorena Cavalcante Cossio.
Cuando yo tenía 5 años me gustaba ir a la playa, era un poco mas delgado, me gustaba jugar a los videojuegos,mi familia no era muy diferente de hoy,mi casa era un poco menor, tenía menos amigos que hoy,mi escuela era mucho mais pequeña
Rafaela Pavani: cuando yo tenía 5 años era igual a hoy,me gustaba jugar juegos con mi hermano,me gustaba ir a la escuela. A mi familia y yo nos gustaba ir a la playa. Yo tenia muchos amigos, y a mí me gustaba mucho cuando ellos iban a mi casa.
Cuando yo tenía 5 años me gustaba viajar y ver dibujos animados. Mi padre y yo mirábamos Cartoon Network en la tele. Mi madre escuchaba muchas músicas antiguas de su época. Mi madre, mi padre y mi hermana vivían en mi casa. Pero también iba mucho por mi tía y la casa de mi madrina. Vivo en la misma casa desde que nací, ella es grande, cómoda y hermosa. Siempre me ha sido muy fácil hacer amigos ya que soy una persona muy extrovertida y muy comunicativa. Mis mejores amigos eran una chica llamada Sofía y un chico llamado Matheus. Nunca fui buena en la escuela, siempre tuve dificultad (pereza) para aprender cosas. En general mi vida fue buena y divertida pero no extraño esta época de mi vida.
Cuando yo tenía 5 años, era más delgada y muy agitada y decidida, tenía pelo corto y flequillo. Me gustaba ir a la playa y me encantaba comer arroz y frijoles. Toda mi familia vivía cerca y siempre estaba junta. Mi casa era muy grande y hermosa, y tenía un jardín increíble. No tenía muchos amigos en la escuela, pero tenía más contacto con mis primos. Me encantaba ver Lazy Town y Cocoricó. ¡Adiós! Lorena Cavalcante Cossio.
Cuando yo tenía 5 años, mi cabello era más largo, tenía flequillo, mis dientes estaban torcidos, siempre fui muy habladora, agitada y desinhibida. Me encantaba ver, gallina pintadita, teletubbies,Oggy y las cucarachas estúpidas, Cocoricó, Castelo Rá-Tim-Bum, Dora la exploradora, backyardigans, pingu, Pocoyo, mundo lunar, Las visiones de la Raven, Cyberchase, pueblo sésamo, pucca, George el curioso, Lazy Town, los 7 pequeños monstruos, escuela para perro, charlie y lola, y muchas otras cosas. Toda mi familia siempre ha estado muy unida. Estaba mudando a una nueva casa en un condominio, tenía muchos amigos, y estudiaba en la escuela Gran Leone. :)
Mi infancia fue muy feliz. Mi hermana y yo solíamos pasar las vacaciones en dos sitios: en la casa de mis abuelos paternos en Minas Gerais y en la casa de mis abuelos maternos en Franca. A mí me gustaba más pasar las vacaciones en la casa de mis abuelos paternos por qué mis primos tenían la misma edad que yo, de modo que podríamos jugar juntos. Mi hermana, mis primos y yo solíamos ir al club para nadar por toda la tarde. Hasta hoy, la ciudad tiene olor de mi infancia y mi abuela suele hacer mis dulces preferidos, como el dulce de leche y mermelada de higos. Extraño mucho mi niñez, pero fue una época muy feliz.
De pequeña solía jugar que era una aventurera de Pokemón con mi hermano. Nosotros cogíamos a nuestra mochila, poníamos nuestros peluches favoritos, un cuaderno, una linterna, tal vez un jugo y salíamos a nuestro patio. Subíamos los árboles, caminábamos por los senderos, luchábamos con los perros, así que, creíamos estar en otro mundo. Nunca me olvidaré un día que yo senti miedo de caminar por el muro y pregunté a mi hermano se tenía coraje, nada más subir, se cayó y tuvieron que levarlo al hospital. Lloraba mucho y había golpeado la cabeza de modo que no podíamos dejarlo dormir. Mi mamá abrió los ojos como platos. Teníamos también un club llamado CRUJ con nuestros primos, solíamos ir por una ruta en medio a un bosque, cerca de la casa de mi abuela. Como éramos niños todo era divertido, los charcos de agua de lluvia eran como ríos, los pájaros sonaban como un animal desconocido que podía atacarnos, las zarzamoras sabían a una poción mágica y el sitio que se ubicaba nuestro club olía a caca de caballo. Es ver para creer que pasamos por tantas aventuras así que me gusta estar en la naturaleza hasta hoy.
Cuando era niña, iba mucho al centro comercial con mis padres, siempre me ha gustado mucho pasear. Además, viajaba mucho para visitar mi familia en Rio de Janeiro, me acuerdo que hacía mucho calor y estábamos siempre con mis tíos y primos. En mis días normales, de lunes a viernes, iba a la escuela por las tardes en transporte escolar, a las 13h y volvía a mi casa alrededor de las 18h. Después, llegaba en mi casa y cenaba mientras miraba las telenovelas de SBT. Solo empecé a ir en autobús para a la escuela, cuando hice 15 años, que cambié de escuela, y estaba en Bachillerato, entonces, iba y volvía a mi casa en autobús.
Cuando era niña me gustaba ir a la casa de playa de mi abuela, era una región muy calma y yo montaba en bici, jugaba en la calle e iba a bañarme en el mar con mi papá. A mi mamá no le gustaba mucho la sal del agua. Estudié en una escuela muy lejos cuando era niña, CECAE – Solvay. Siempre iba allá en la van de Tío Valter, allá había 5 personas de mi clase y todos éramos muy amigos. La escuela tenía un patio muy largo y un jardín que la maestra nos dejaba jugar allá si termináramos las actividades del día a tiempo. Pero solo en días claros. Todavía, casi siempre alrededor de las 17h, una niebla caía en la ciudad y nos quedábamos enfadados en la clase porque hacía frío. Me gustaba también jugar al balonmano en la escuela y al voleibol con mis vecinos. Además, era una niña muy tranquila, muy buena alumna y no daba trabajo a mis padres. No me acuerdo de más detalles, todavía sé que fue una época muy buena.
Cuando era niña jugaba mucho, especialmente con cosas que no eran consideradas de niña. A mí me gustaban los coches, los patines, las muñecas me gustaban a veces y solamente para cortarles el pelo. Me encantaban los juegos de correr, montaba en bici y muchas cosas más. Viajábamos todos los años para Rio Quente Resorts, fuimos una vez en avión, las demás en coche y en autobús. Mi favorito siempre fue el avión. En coche viajábamos por 12 horas hasta llegar en el hotel. Era mucho tiempo, pero íbamos mirando películas o cantando canciones. Estudiaba en el colegio Gran Leone, me gustaba cuando niña, cuando crecí ya no me gustaba tanto. Tenía muchas amigas, y somos amigas hasta hoy, dormíamos en las casas una de la otra, nuestros padres se llevaban muy bien y era muy divertido. A veces extraño esta época.
Durante mi niñez, vivía con mis padres y hermana en un edificio pequeño. Iba a la escuela de autobús y me quedaba por todo el día en clases o haciendo deportes. Recuerdo con cariño aquellos días, ya que estaba con amigos y hacía lo que más me gustaba. Los fines de semana, en coche, mi familia y yo íbamos a la iglesia. Hasta llegar, nosotros cantábamos canciones y jugábamos juegos de adivinanzas. En la infancia, mi preferencia era ir a la escuela, porque ahí tenía más amigos que en la iglesia. Pero después, con el tiempo, la iglesia empezó a ser la prioridad ya que mi novio estaría ahí y ya tenía más amigas para hablar y compartir de las Palabras. Mis padres y yo casi nunca íbamos a viajar, debido a la cuestión financiera, ¡pero nunca me faltó nada! Hoy también tengo una familia linda y llena de bendiciones. Nathalia Sobral
Verano
ResponderEliminarCuando era pequeña, fui viajar con mi familia y primos para la playa.
Era en el mes de diciembre y yo estaba de vacaciones de la escuela.
Fuimos de forgoneta y yo nunca había ido a la playa. Cuando estábamos bajando a la sierra mi oído ensurdeció, pero todo era una fiesta.
LLegando allá, vi que era una gran casa y me puse encantada con la
playa y me diverti mucho.
Nos quedamos por dos semanas y tuvimos que volver.
Después teminó mis vacaciones, yo estaba ansiosa para hablar con mis
amigos de la escuela y hablar de mi viaje.
Com el pasar del tiempo las vacaciones han sido bastante
diferentes, mi tía yá no tiene más la casa y mios primos tambíén
crecieron como yo también.
Silvana Neri
Cuando era niño veraneaba en la playa con mis primos y mis amigos. Siempre llevaba una pelota para jugar al fútbol en la arena de la playa por las mañanas y por las tardes hacíamos una competición de natación.
ResponderEliminarAhora ya no estamos siempre juntos porque unos están casados, otros tienen hijos y no pueden salir siempre pero por lo menos una vez al año en el verano nos reunimos todos para un día festivo de los primos donde nos acordamos de los cuentos que pasaron con nosotros cuando éramos niños y nos quedamos riendo por todo el día.
Mario Piragibe
En los veranos de mi infancia mi familia iba a la playa con mis tíos. ¡Me encantaba! Jugaba mucho en la arena y en el agua.
ResponderEliminarEn la playa mi padre y mi tío pescaban pez y mi madre y mi tía jugaban con los niños.
Mi padre no tenía un coche, entonces íbamos en el coche del mi tío. Los niños hacían mucho desorden y fiesta dentro del coche.
Siento mucha nostalgia de cuando era niña. En mi infancia fui muy feliz y contenta.
Aline Conde
Cuando tenía 14 años, hice un viaje junto con mi pandilla de escuela. Era verano y estábamos en un hotel hacienda en Sierra Negra. Era un gran hotel con piscinas, buenas canchas, caballos y mucha comida.
ResponderEliminarEl viaje comenzó saliendo de la escuela por la noche y llegando allá por la mañana. Después de llevar las maletas para la habitación, que compartimos en 6 personas, fuimos hacer el conocimiento del sitio.
Por todos los días comimos mucho y aprovechamos las piscinas durante el día y por la noche mirábamos unas películas o jugábamos carteados, pero lo que más me marcó fue el día en que monté a caballo, ha sido la primera vez que he hecho esto, mi caballo era muy veloz y corrimos mucho.
Tuvimos mucha suerte porque todos los días fueron soleados y calientes. Tengo muy buenas recordaciones.
Saludos,
Cesar
En mis vacaciones cuando niño yo iba siempre para la playa a la casa de mi madrina. Mi hermano menor y yo jugábamos fútbol en la arena y teníamos que volver hasta medio día, por lo tanto poníamos un palillo de helado y nos quedábamos mirando para cuando no tuviera sombra para volver a la casa.
ResponderEliminarEra muy divertido, conocimos muchos niños que también se quedaban en vacaciones y venían de muchos lugares diferentes. Muchos estaban teniendo su primero contacto con el mar y desfrutar la playa. Tengo muy buenos recuerdos de mi infancia, no teníamos preocupación con nada, solamente jugar y divertirse. A mi hermano no le gustaba mucho estar allí, pero como yo soy mayor siempre tenía que hacer lo que yo mandaba. Nos quedábamos desde Navidad hasta el fin de enero. Todos los días la misma cosa: fútbol y playa. Me encanta mucho el mar, las olas, el viento, la arena, todo es muy lindo y fascinante. Yo siempre estoy hasta hoy en contacto con la playa, creo que es por cuenta de mi signo, soy piscis. A mi madre también le gusta mucho la playa, pero no a mi padre, él no sabe nadar, se queda siempre muy lejos del agua.
Mis vacaciones cuando era niño siempre pasamos en Santos, pero una fue especial, fuimos para Praia Grande en un coche muy viejo que se descompuso en la autopista, tuvimos que hacer la reparación con el auxilio de un mecánico que no sabía como hacer el trabajo para repararlo. Una rueda se quedó pegada y no teníamos condiciones de seguir adelante. Seguimos en autobús. Cuando llegamos estaba lloviendo mucho y pasamos toda la semana de vacaciones adentro de la casa. Jugábamos cartas todos los días. Fue una vacaciones que no voy a olvidar.
Dimitrius
Cuando era niña no me acuerdo de salir para algunas vacaciones con mi familia estábamos siempre en casa, pero hacía muchos paseos en la escuela y era muy divertido, íbamos para el zoológico, museos y algún sitio nuevo para conocerlo, también íbamos mucho al parque de atracciones como Playcenter, pero ahora ha cerrado las puertas. Me acuerdo que cuando era niña jugaba pelota en la calle con mis vecinos y hacía otros juegos también, tuvimos una buena infancia.
ResponderEliminarSaludos,
Daniele
Cuando era niña no salíamos mucho en vacaciones, algunas veces íbamos para la playa, pero fueron pocas veces. Cuando era pequeña mi madre llevaba a mí y mis hermanos en un club en Ribeirão Pires, mi recuerdo que quedábamos el día entero, nadábamos, jugábamos, merendábamos, era muy bueno. A mí me gustan mucho estos recuerdos. Me recuerdo también de los paseos con la escuela, aun tengo amistad con algunos niños que conocí hace unos años, pero por ahora casi todos tienen sus propios niños, rs. Es todo, tengo muchas buenas recordaciones de mi infancia y también traigo buenos amigos.
ResponderEliminarDaniely Araújo
Cuando era niño, a mí me gustaba hacer muchas cosas durante el verano.
ResponderEliminarMe recuerdo que casi todas las veces salía a pasear con mis padres y my hermana, para diferentes sitios.
La casa de mi abuela en Palmeiras, era uno de estos sitios. Allí jugábamos por todo el domingo con los hijos de sus vecinos, como montar en bici hasta jugar con coches.
Otras veces, iba a la casa de mis tíos, donde pasaba algunos días y usaba el ordenador para dibujar paisajes, que me gusta hasta hoy.
Por lo tanto, eran veranos sencillos, y además dejan nostalgia de un tiempo que no vuelve más.
Allan Queiróz
Cuando era niña veraneaba principalmente en la casa de mis abuelos y mis tíos, jugaba con los vecinos en la calle de pelota, bici y muchas otras cosas.A veces íbamos a la playa con mis tíos y amigos de mis padres.A mí me gustaba mucho mi infancia y mis amigos.
ResponderEliminarThais de Queiroz
Cuando yo era niña, tenía la costumbre de veranear en la casa de mis abuelos, en el Sur de Italia. Me acuerdo de mis primos y yo jugando la pelota por aquellas calles tan hermosas y por la tarde, nuestra abuela hacía dulces para nosotros. Dulces tan exquisitos, que es imposible olvidar.
ResponderEliminarPapá y mamá también viajaban conmigo y después de visitar mis abuelos, hacíamos siempre la misma cosa: o íbamos a conocer ciudades vecinas, o entonces íbamos para otros países. Ocurrió un año, que cambiamos de idea y fuimos todos, a hacer un “tour” a través, de Europa. Fueron treinta días conociendo países y ciudades que jamás me olvidaré.
Extraño mucho mis veranos vividos, cuando yo era chica. Ojalá que todos los niños tuviesen la misma oportunidad que tuve.
Heloísa Silva
Cuando era pequeña, mis veraneos se pasaban en la casa de mi abuelo en Ceará.
ResponderEliminarTengo buenas recordaciones, él vivía en una chacra y al lado vivían mis tíos y primos, cuando llegábamos todos estaban esperándonos con mucha alegría. Los días se pasaban muy rápido, porque mi hermana y yo jugábamos con mis primos, alimentábamos los pollos con maíz, mirábamos mi abuelo ordeñando la leche de las vacas, duchábamos en el rio y comíamos muchos dulces maravillosos.
Al final del veraneo, mi familia iba pasear en las playas de Fortaleza, era una delicia sacábamos muchísimas fotos y volvíamos para nuestra casa. Luego las clases volvían y yo me quedaba esperando la próxima oportunidad de volver allá, recordándome del último veraneo.
Patricia Pinheiro
En mis vacaciones de verano, cuando yo era una niña, no viajaba mucho, pero era muy entretenido. Mis amigos y yo jugábamos voleibol en la calle.
ResponderEliminarNuestras madres hacían deliciosos aperitivos por la tarde y veíamos muchas películas. A veces íbamos también en el cine para mirar nuevas películas.
Yo viajaba con mi familia en diciembre, íbamos en una Finca en San Pedro (interior de San Pablo). Era muy bueno, tenía caballos y vacas.
Mis vacaciones de verano eran muy simple, pero muy buenas. Echo de menos este tiempo y mis amigos que el tiempo no apaga.
Muchas gracias
Angela
Soy estudiante de relaciones internacionales pero nunca había dejado nuestro país, Brasil. En mi último verano decidí conocer Buenos Aires, Argentina. Por allá llegué a conocer la Casa Rosada, que es muy famosa y donde vive la Presidente, la calle florida que es referencia para compras, el barrio La Boca dónde está el estadio del club Boca Junior, La Bombonera. Después yo hice un paseo por el Zoo de Lujan, que no está en Buenos Aires, pero muy cerca de la ciudad, y donde podemos pasar las manos en los animales. Fue un paseo muy rico que nunca me olvidaré.
ResponderEliminarEloiza Reinoso
Cuando era niña, veraneaba siempre con mi familia, a cada año íbamos a la casa de un amigo diferente. Me recuerdo que la mayoría de ellos tenía sus casas en la playa, por eso a mí me gustan las playas hasta los días de hoy, tengo buenos recuerdos. Viajábamos solamente por dos semanas, salíamos en diciembre después de la Navidad y volvíamos en enero antes de mis cumpleaños, pero eran dos semanas de mucha diversión y relajamiento. Había mucha comida, bebida y juegos, todos los días íbamos a caminar por la arena y bañarnos en el agua. Yo jugaba con mis amigos hasta la noche, nunca nos cansábamos.
ResponderEliminarTambién me encantaban las horas que pasábamos en el coche viajando: cantábamos y algunas veces ¡bailábamos! ¡El paisaje me fascinaba! ¡Me encantan los árboles, los pájaros y todo lo que está relacionado con la naturaleza! La fragancia de los árboles mezclada con el sonido de las olas es para mí la mejor combinación para las vacaciones.
Pero hay una cosa que no me gusta hasta actualmente: ¡volver a la ciudad!
Letícia Santos Ferreira
Hola, soy Guillermo. En mis veranos siempre fui a la playa desde niño hasta hoy en Guarujá. Cuando voy para allá es muy bueno, porque me despierto muy tarde, salgo para muchos sitios, fiestas, tiendas y restaurantes. Tengo primos que habitan en Santos y algunos días mi hermana y yo vamos a su casa para jugar a las cartas y hablar sobre todas las cosas. Otra cosa que me gusta mucho hacer en veranos es bañarme en el mar por la noche, tomar sol en la playa, caminar por la playa y comer muchos helados de chocolate. Pero en pocos años yo no voy más poder ir a la playa porque yo estaré trabajando.
ResponderEliminarDe niña mi mejor vacación no fue en el verano, pero fue paseo a la playa en invierno. Éramos muy pobres y nuestro paseo siempre era en casa de mis abuelos. Pero un día mi tío compró un coche, era mes de julio y hacía mucho frío.
ResponderEliminarEl primer domingo de coche llamó a mi tía y sus 2 hijos y 1 hija y dijo: vamos a conocer una nueva carretera a la playa – ahora conocida como Estrada Velha para Santos.
Mi tía muy amable dijo: los niños son pequeños, podemos llevar más una chica, y como yo era la menor, fue junto con ellos.
Al llegar a la playa conocí el mar mas helado del mundo, fuera la cosa más hermosa que he visto, me desvestí y fue jugar con mis primos.
Pasaron más de 50 años, pero nunca voy a olvidar este paseo.
Magarida Akemi Katatani
Cuando yo era niña, la gran mayoría de las veces, yo viajaba a la playa con mis padres y familia, cada verano intentábamos acampar en las playas desiertas de la costa norte.
ResponderEliminarSiempre viajábamos con la misma gente, recuerdo a mis padres y tíos programaban las vacaciones para irnos todos juntos.
Después de unos años, empezamos a pasar los veranos en la casa de mis tíos, dentro de SP, nos quedábamos casi 20 días bajo el sol de 40 grados en la piscina. Y si no podía viajar, recuerdo que el campamento de nuestra ciudad tenía un programa de vacaciones en el verano para los niños, que es donde me pasaba los días con mis primos jugando.
Guardo buenos recuerdos de ese tiempo, siempre fue muy divertido y cuando teníamos que volver nos daba una tristeza…
Rhayssa
Bueno, sol no me gustaba, playa tampoco, entonces yo iba para la casa de mi padre en la piscina, junto con mis primas, tíos, abuela, abuelo (todos los días), recuerdo también que íbamos al cine para vernos buenas películas y que andábamos a caballo, todo eso me gustaba mucho.
ResponderEliminarBueno así que se encerraba las vacaciones, todo volvía como normal.
Rebeca Uzzo Novaes
¡Hola! Me llamo Johnny y vivo con mis padres. Siempre en los veranos estamos de vacaciones, entonces hacemos algo en familia. Pero, cuando era niño las cosas eran diferentes. Mi papá siempre estaba a trabajar. Entonces, mis veranos yo viajaba con mis abuelos. Somos una familia de origen Mineira, o sea, tenemos mucho conocidos en Minas Gerais. Los veranos de mi infancia siempre viajaba para allá, a veces con mi abuelo, a veces con mi abuela, pero, casi siempre sólo. Mi papá me ponía en autobús y cuando yo llegaba allá, mis primos estaban esperándome. Era sólo diversiones. Íbamos en las cascadas, corríamos en el campo, jugábamos fútbol y al fin del día hacíamos una hoguera para oír las historias de la granja.
ResponderEliminarCuando era un niño, las mejores vacaciones de mi vida, fueron en la casa de mi abuela en Bragança Paulista, recuerdo siempre las tortas y dulces que hacía mi abuela, y como yo corría detrás de los pollos de mi tío hasta que se cansaran, había muchos árboles con frutos donde comía mucho y mis tíos me llevaban a hacer turismo en la plaza central de la ciudad y luego siempre iba a la fiesta de la iglesia, los anillos de juego, los coches de choque aguantaban y disparaban latas de pelotas.
ResponderEliminarUno de mis tíos era un panadero y siempre nos traía delicioso pan caliente, mi abuela hacía el café en colador de tela y el aroma del café esparcía por toda la casa, pero el más fresco era cuando llegaba la noche, teníamos un viejo reloj que siempre sonaba a la medianoche, yo estaba muy asustado, pero no dormía mientras el reloj sonaba, eran tiempos maravillosos que son imposibles de olvidar.
Muchas gracias,
Mauro Fonseca
Cuando niña viajaba con mi madre y mi hermano para muchos lugares. Normalmente íbamos a Playa Grande, otras veces para el interior. Viajaba casi siempre con nosotros mi tía y mi abuela por parte de mi madre. Mi padre trabajaba mucho y ni siempre podría viajar con nosotros, pero me recuerdo que cuando iba era para la playa.
ResponderEliminarEntonces íbamos a la playa, así que las vacaciones escolares empezaban y nos quedábamos allá hasta el final del mes de enero. Era un viaje de una hora en coche, si no hubiese tráfico en la autopista, a mí no me gustaba mucho el trayecto porque tenía muchas náuseas.
Cuando llegábamos nos quedábamos en el apartamiento de mi tía, a pesar de muy pequeño, conseguíamos todos dormir allá. Mi madre nos enviaba a la playa con papá para poder limpiar todo, pero él siempre se olvidaba del protector solar y después nos quedábamos negros y ardiendo por muchos días.
Mariane Reis de Santana
Soy una persona feliz gracias a Dios. Tuve una buena infancia con mucha atención y cariño, casi no tuve juguetes, pero mi abuelo estaba siempre presente en mi vida y de mis hermanos, entonces él inventaba juegos e historias y también mirábamos muchos diseños animados juntos.
ResponderEliminarCuando tenía siete años empecé a estudiar y era una chica muy tímida y sonriente. Ya en la fase adulta siento que soy perfeccionista en todo que hago, pero a veces me siento enfadada, otra cosa es ante la injusticia me pongo crítica, aburrida y malhumorada.
Cuando niña en el verano mi padres y yo íbamos al Parque del Pedroso y a la presa.
ResponderEliminarMi hermana y yo nos quedábamos en el borde de la presa con vasos de plásticos en las manos para capturar renacuajo. Después de jugar, los volvíamos a la presa de nuevo.
En las vacaciones escolares, iba a la casa de mis abuelos, donde jugaba con mi tío Clayton, montaba en bici, jugaba cometa, jugaba a la pelota, jugaba a los videojuegos.
Mi abuelos hacían un dulce del chayote y calabaza que era riquísimo, y todavía lo hacen.
También me gustaba jugar con mi vecina Evelin, que ahora vive en España.
Buenos tiempos de niño.
Fabiana de Souza.
Nuestras vacaciones transcurríian siempre en los veranos, en Novo Horizonte interior de São Paulo, donde vivíia mi abuela, mis tíios y primos. Partíamos en veintitrés de diciembre, antes de navidad y regresábamos a final de la semana del año nuevo. Hemos idoÍbamos siempre en el mismo medio de transporte, den autobús.
ResponderEliminarNosotros nos divertíaimos mucho en medio a las plantaciones de legumbres, lechugas y frutas. Me gGustaba de alimentar a los animales. A veces mi primo Gilmar preparaba elo " Coche con cabvallo " y yo con mis hermanas, y Gilmar y yo paseáabamos pore las hierbas tarareando charlando y gritariando chillando por todo elo camino, fuera era muy divertido además. Haicíaimos balance en las árboles también. Yo con mMi prima Lourdes y yo salíiamos por ela noche para recogerpegar saándia y mango en la hacienda vecinalo sítio visiño, yo teníia mucho miedo de la obscuridad y a Lourdes le guostaba de asustarme hablando histoórias de aparición de cosas sobrenaturales.
Clarice Crizol
Los veranos de mi infancia fueron muy buenos. Todas las veces que salía de vacaciones viajaba con mi madre a una ciudad llamada Santo Antonio de Padua. Eera una ciudad muy pequeña pero muy bella donde podríamos sentir que la naturaleza es muy bonita ye maravillosa. El clima era muy caluroso, época muy buena para salir por las calles, pasar por las tiendas, tomar un helado, una gaseosa o hasta mismo un jugo de naranja natural, lo que máas me apetecía. Era un siítio maravilloso donde podríamos olvidar el lío que es en la gran ciudad donde no solo las calles son llenas de coches ye personas mas también los medios de transportes estáan siempre llenos de gente, y encontrar un asiento libre es práacticamente imposible. En aquella ciudad no había este problema, pues mucha gente utilizaba de otros medios para se locomover desplazarse de un sitio a otro como por ejemplo la bicicleta o andar a caballo. Ademáas de todo eso había un río donde el agua era muy limpia lo que atraía a la gente para nadar o simplesmentesimplemente bañarse para aliviar el calor. Habían también muychos áarboles llenas de frutas frescas y maduras, listas para seren cogidas. Este fue el mejor lugar que estuve en mis vacaciones, lugar donde el color que predomina es el verde de la naturaleza, donde podemos escuchar el cantar de los pájaros por las mañanas y mirar un paisaje muy colorido por los arboles, ríos, animales y todo lo que la naturaleza ofrece a nosotros.
ResponderEliminarFábio Madalena
De niña tuve buenísimos veraneos, pero mis favoritos son fueron aquellos que pasaba con mi amiga Helena. En las vacaciones íbamos a casa de sus abuelos en Campos do Jordão. Andábamos en bici por toda la ciudad y levábamos galletitas y agua para comer. Parábamos en algunos puntos para mirar la naturaleza. Los abuelos de Helena son rusos, por eso aprendí un montón de palabras nuevas. Algunas veces también íbamos a la playa o una ciudad llamada Serra Negra, dónde viven hoy. Extraño mucho mi fase de niña por causa de mis veraneos, los me gustaban mucho.
ResponderEliminarMarina Vitorino
En los veranos de mi infancia, yo tenía mucha libertad para jugar. Teníamos un patio grande dónde jugamos con globo, mis hermanos y yo. Era una casa pequeña, pero tenía un gran patio en tierra, hacíamos un gran agujero y hacíamos comida de tierra, al final del día, antes de la merienda, nos bañábamos en el grifo externo, era muy divertido. No había viajes, ningún lujo, pero era muy feliz.
ResponderEliminarMi madre hacía pelotas de harina dulce con canela en polvo y azúcar, riquísimos.
Era feliz y no sabía.
Janete.
Cuando yo era más chica solía ir a la casa de playa de mi tía. Junto a mi primo, solíamos divertirnos mucho; en el edificio, jugábamos en el cuarto de juegos, en la mesa de ping pong y al futbolín. Me gustaba mucho el olor del mar, a medida que estábamos llegando ya era posible sentir ese buen olor de playa. Solíamos ir para la arena luego por la mañana y nos quedábamos allá hasta el fin de la tarde. Eso ocurría casi todos los días. Sentíamos el olor del mar, la brisa de la playa, saboreábamos el maíz, el agua de coco y así era durante toda las vacaciones.
ResponderEliminarEn mi infancia, solía quedarme en la casa de mi abuela desde hace mis cinco meses de edad, pues mi mamá y mi papá necesitaban trabajar, naturalmente. Con mi abuela, aprendí cosas como atar las deportivas.
ResponderEliminarElla siempre (pues hace hasta hoy) hizo muchas cosas exquisitas para comerse. Solía ayudarla a hacer brigadeiro (dulce típico brasileño) haciendo las pelotitas peculiares. El dulce sabía a chocolate muy sabroso y olía a algo que habría mi barriga clamar por él.
En el período de vacaciones, mis padres y yo solíamos a ir a la playa para descansarnos. Quedábamos en la casa de mi tío. Me acuerdo muy bien los olores de allá: el mar encontrándose con la arena, los salados ofertados (muy deliciosos), y, también, algo que, hasta hoy, me gusta muchísimo: La “raspadinha”, como es llamada en portugués. Esta bebida lleva hielo raspado (por esto el nombre), y, por encima, alguna bebida, como jugo, por ejemplo. Es posible acrecentar leche condensado aún.
En fin, los recuerdos de mi infancia no podían ser mejores. No tuve tanto amigos para jugar fuera de la escuela, pero estos momentos, en especial con mi abuela, compensaron – y mucho.
De pequeña mi hermana y yo solíamos pasar los finales de semana en casa de mi tía, era una casa muy simple, tenía un furgón y un horno de leña, muchas hierbas, algunas árboles de fruta y muchas flores el olor y la vista era maravilloso. Había muchos pájaros y nos encantaba oír su canto.
ResponderEliminarSolía hacer pan en un horno de leña, cada una hacía un pan con el diseño que quería, las comidas sabían un tempero que nos fascinaba.
Nosotras solíamos ayudar a mi tía en las tareas del hogar, era una diversión, una pena que hoy no tengo ganas de hacer las tareas del hogar y es la única cosa que no extraño.
Los recuerdos de la niñez
ResponderEliminar¡Hola! Me llamo Carolina. Tuve una buena infancia con mucha atención y cariño de mi madre, siempre presente en mi vida.
Cuando era niña, solía jugar a las pelotas y montar en bici con mis amigos y mis perros, Popó y Bob, que ahora están en el cielo. Ellos fueron perros muy cariñosos y divertidos, siempre estaban corriendo. Como mi casa era larga, tenía un gran patio en que hacíamos juegos.
Había en mi casa árboles llenos de frutas, como morera y naranja, listas para coger.
Mi madre hacía pelotas de harina dulce con canela en polvo y azúcar, riquísimos para comer en los días lluviosos. También hacía fondue de chocolate con frutas.
En mi infancia había mucha libertad para jugar, divertirse, o sea ser niña. Era muy feliz, por tener contacto con la naturaleza, con los animales y con mis amigos.
Yo viví mi infancia en Ribeirão Pires, a pesar de nacer en la ciudad de São Paulo. Desde mis 4 años, mi familia vivía en el mismo sitio de la fábrica de encurtidos que mis padres trabajaban. Recuerdo que solía jugar a la pelota en la calle casi todos los días, si no era fútbol, solía jugar quemada, voleibol. En mis vacaciones escolares, yo solía volar la cometa y montar en bicicleta. En la época había pasado la película Star Wars, mis amigos y yo solíamos fabricar las espadas de sable de luz y luego imaginábamos que estábamos en el mismo sitio de la película. Era muy divertido.
ResponderEliminarEduardo
¡Hola! Me llamo Maria Clara. Mis padres y yo solíamos viajar con frecuencia a la playa durante las vacaciones. Yo me acuerdo de la animación que sentía cuando el fin de las clases se acercaba. Siempre me ha gustado nadar y poder quedarme cerca del mar era algo que me dejaba muy contente. Hoy en día no tengo mucho tiempo para viajar a la playa, entonces tengo nostalgia cuando me acuerdo del olor del mar y del protector solar, del sonido de las olas y de la sensación de la arena entre los pies. Solíamos también comer muchas comidas que son "típicas" de la playa en Brasil: los helados, los frutos de mar y el maíz con mantequilla. Creo que la playa es un paraíso de los sentidos para mucha gente.
ResponderEliminarDe pequeño, solía pasar mis vacaciones en la casa de mi abuela. Ella vive con mi tío, entonces yo jugaba todo el día con mis primas. Solíamos despertarnos tarde y desayunar pan con leche que mi abuela siempre hacía. El olor era riquísimo y se quedaba por toda la casa. Comíamos mucho y después jugábamos por el resto del día. Me encantaba la comida de mi abuela y de mi tía. Cuando ellas cocinaban, la casa se quedaba con un buenísimo olor y la comida solía saber a muchos condimentos que ellas utilizaban. Nunca me olvido de mi infancia y me alegro mucho de todo que viví allí. Hoy, cuando llego a la casa de mi abuela, su cas huele a mi niñez.
ResponderEliminarGuilherme
Me acuerdo como hoy de muchas cosas de mi niñez. Solía jugar sola con mis muñecas, hablaba con ellas por todo el día, cocinaba comidas de mentira con hojas y barro.
ResponderEliminarSolía bailar las canciones de Daniela Mercury que ponía en el disco de vinilo y las bailaba por todo el salón.
Me gustaba mucho jugar de maestra. Hacía las puertas de un armario como pizarra y las muñecas eran mis alumnas.
Cuando iba a la calle jugaba con mis amigos. Solíamos jugar de escondite, de pilla pilla, elefante colorido y muchos otros juegos.
Mi abuela solía asar pasteles y siempre que terminaba de jugar quedaba en su casa para una merienda.
También me acuerdo de las vacaciones en la casa de mis otros abuelos. Ellos vivían en Santos pero no solíamos ir a la playa. Solamente quedábamos en su piso y yo jugaba con una prima que vivía enfrente. Aún así me gustaban mucho las vacaciones con ellos.
Casi nunca viajábamos para otros sitios. Creo que mis padres ahorraban o simplemente preferían usar el dinero para outras cosas.
También no solíamos ir a los centros comerciales, cines o teatros. A mis padres siempre les gustaba quedarse en casa.
Tuve una niñez muy feliz. Tuve todo lo que una niña necesita: una familia, muchos amigos, muñecas y juegos de todos los tipos.
Emilene
Las manos sucias
ResponderEliminarDe niña, solía jugar por las tardes con mis hermanos, jugábamos de concurso de pasteles. Era una diversidad de texturas, olores y colores. Buscábamos tierras en todos los rincones del pueblo, tierra roja, blanca, amarilla y también flores y hojas con formatos, tamaños diferentes, ¡qué recuerdo! Sentir el olor de las hojas y flores.
La alquimia de la tierra con el agua, una sensación maravillosa. La belleza de los pasteles era increíble, aunque solíamos comer por diversión. La noche ya llegando, entrábamos en la casa con las manos sucias y una sonrisa en nuestro rostro.
Janete Vaz
Las mañanas
ResponderEliminarDe pequeña iba una vez al año a casa de mis abuelos. Me encantaba quedarme allí, era todo tan tranquilo, el sol siempre besando la piel y saboreando todo tipo de helado para refrescar el cuerpo, pero las mañanas eran mis favoritas. Me despertaba junto con mi abuelo a las cinco de la mañana, me sentaba con él en las escaleras, veía el sol saliendo, el cielo se convertía en una mezcla de azul y rosa, olía el olor de café y cigarrillo y escuchaba el silencio de la mañana. Después, mi abuela se despertaba y los gallos ya cantaban, la cocina tenía un olor maravilloso de pastel y yo comía hasta no poder más.
Todas las mañanas solían ser así: mi abuelo, el silencio, los olores a café, el cigarrillo y yo.
Hasta que una mañana quedó solo el silencio y yo.
Carolina Vaz
Cuando yo era niño, más o menos 5 años, era muy flaco y me gustaba jugar con mis autos. Mi familia era menor que hoy, mi casa no era tan buena como hoy y antes yo jugaba con mis amigos de la calle. No tenía muchos amigos en la escuela, todavía era mucho estudioso.
ResponderEliminarWesley Mendes de Sousa
Cuando yo tenía 5 años, era más gordita y mi pelo era menor de lo que es hoy. Me gustaba mucho jugar con las muñecas y mis actividades de ocio era mirar la tele y jugar con mis amigos. Mi casa no era la misma de hoy, y mi familia era más próxima. Yo tenía algunos amigos en el barrio en que vivía, pero en la escuela no tenía muchos, porque era muy tímida.
ResponderEliminarEloísa Cezarino Lima
Cuando yo tenía 5 años, no tenía el pelo tan corto como ahora, no llevaba gafas tambien, me gustaba a mirar la Tele Y jugar fútbol Y hacer pistas de Hotwheels. Tambien no usaba aparello fixo como ahora. Sigo viviendo En la mesma casa.
ResponderEliminarCuando yo tenía 5 años, no llevaba gafas ni aparato fijo. Yo era más gordito, tímido y no tenía coordinación motora, así que me lastimaba más fácilmente.
ResponderEliminarMe gustaba mucho crear historias, jugar con mis primos y amigos, y dormir hasta las ocho en punto. Así que no me gustaba ir a la escuela por la mañana.
Mis actividades de ocio eran mirar la tele, crear trampas con mis cuerdas, oír cuentos de hadas y crear una continuación para cada uno de ellos.
La casa de mi niñez es la misma que la de hoy, pero la de ahora ya ha pasado por una remodelación, que ocurrió cuando tenía 11 años.
Antes mi familia era más unida, porque mis primos y yo éramos niños e íbamos a muchas fiestas juntos. Incluso yo iba todos los días a la casa de mi abuela para jugar con mis primas. ¡Era muy divertido!
Yo también tenía algunos amigos del barrio, que vivían cerca de mi casa. Mi mejor amigo de todos mis vecinos se llamaba Carlos. Todos los fines de semana, yo jugaba y dormía en su casa. Sus padres también eran muy divertidos. Su padre contaba muchos chistes y su madre preparaba comidas riquísimas. Fue una pena que, hace 4 años, se mudaron a São Paulo.
Mi escuela del Jardín era muy grande y se llamaba Bandeirinhas. Allá, yo aprendía sobre plantas y animales. También jugaba con mis compañeros y miraba la naturaleza que había allá. Todos los años había un campamento muy divertido por la noche en que yo fui 3 veces.
¡Adiós!
Bruno Bini Camargo.
Cuando yo tenía 5 años, era más delgada y muy agitada y decidida, tenía pelo corto y flequillo.
ResponderEliminarMe gustaba ir a la playa y me encantaba comer arroz y frijoles. Toda mi familia vivía cerca y siempre estaba junta. Mi casa era muy grande y hermosa, y tenía un jardín increíble. No tenía muchos amigos en la escuela, pero tenía más contacto con mis primos. Me encantaba ver Lazy Town y Cocoricó.
¡Adiós!
Lorena Cavalcante Cossio.
Cuando yo tenía 5 años me gustaba ir a la playa, era un poco
ResponderEliminarmas delgado, me gustaba jugar a los videojuegos,mi familia no era muy diferente de
hoy,mi casa era un poco menor, tenía menos amigos que hoy,mi escuela era mucho mais
pequeña
Rafaela Pavani: cuando yo tenía 5 años era igual a hoy,me gustaba jugar juegos con mi hermano,me gustaba ir a la escuela. A mi familia y yo nos gustaba ir a la playa. Yo tenia muchos amigos, y a mí me gustaba mucho cuando ellos iban a mi casa.
ResponderEliminarCuando yo tenía 5 años me gustaba viajar y ver dibujos animados. Mi padre y yo mirábamos Cartoon Network en la tele. Mi madre escuchaba muchas músicas antiguas de su época. Mi madre, mi padre y mi hermana vivían en mi casa. Pero también iba mucho por mi tía y la casa de mi madrina. Vivo en la misma casa desde que nací, ella es grande, cómoda y hermosa. Siempre me ha sido muy fácil hacer amigos ya que soy una persona muy extrovertida y muy comunicativa. Mis mejores amigos eran una chica llamada Sofía y un chico llamado Matheus. Nunca fui buena en la escuela, siempre tuve dificultad (pereza) para aprender cosas. En general mi vida fue buena y divertida pero no extraño esta época de mi vida.
ResponderEliminarCuando yo tenía 5 años, era más delgada y muy agitada y decidida, tenía pelo corto y flequillo. Me gustaba ir a la playa y me encantaba comer arroz y frijoles. Toda mi familia vivía cerca y siempre estaba junta. Mi casa era muy grande y hermosa, y tenía un jardín increíble. No tenía muchos amigos en la escuela, pero tenía más contacto con mis primos. Me encantaba ver Lazy Town y Cocoricó.
ResponderEliminar¡Adiós!
Lorena Cavalcante Cossio.
Cuando yo tenía 5 años, mi cabello era más largo, tenía flequillo, mis dientes estaban torcidos, siempre fui muy habladora, agitada y desinhibida. Me encantaba ver, gallina pintadita, teletubbies,Oggy y las cucarachas estúpidas, Cocoricó, Castelo Rá-Tim-Bum, Dora la exploradora, backyardigans, pingu, Pocoyo, mundo lunar, Las visiones de la Raven, Cyberchase, pueblo sésamo, pucca, George el curioso, Lazy Town, los 7 pequeños monstruos, escuela para perro, charlie y lola, y muchas otras cosas. Toda mi familia siempre ha estado muy unida. Estaba mudando a una nueva casa en un condominio, tenía muchos amigos, y estudiaba en la escuela Gran Leone. :)
ResponderEliminarMariana Florêncio de Freitas Miranda
Mi infancia fue muy feliz. Mi hermana y yo solíamos pasar las vacaciones en dos sitios: en la casa de mis abuelos paternos en Minas Gerais y en la casa de mis abuelos maternos en Franca.
ResponderEliminarA mí me gustaba más pasar las vacaciones en la casa de mis abuelos paternos por qué mis primos tenían la misma edad que yo, de modo que podríamos jugar juntos. Mi hermana, mis primos y yo solíamos ir al club para nadar por toda la tarde.
Hasta hoy, la ciudad tiene olor de mi infancia y mi abuela suele hacer mis dulces preferidos, como el dulce de leche y mermelada de higos. Extraño mucho mi niñez, pero fue una época muy feliz.
De pequeña solía jugar que era una aventurera de Pokemón con mi hermano. Nosotros cogíamos a nuestra mochila, poníamos nuestros peluches favoritos, un cuaderno, una linterna, tal vez un jugo y salíamos a nuestro patio. Subíamos los árboles, caminábamos por los senderos, luchábamos con los perros, así que, creíamos estar en otro mundo. Nunca me olvidaré un día que yo senti miedo de caminar por el muro y pregunté a mi hermano se tenía coraje, nada más subir, se cayó y tuvieron que levarlo al hospital. Lloraba mucho y había golpeado la cabeza de modo que no podíamos dejarlo dormir. Mi mamá abrió los ojos como platos.
EliminarTeníamos también un club llamado CRUJ con nuestros primos, solíamos ir por una ruta en medio a un bosque, cerca de la casa de mi abuela. Como éramos niños todo era divertido, los charcos de agua de lluvia eran como ríos, los pájaros sonaban como un animal desconocido que podía atacarnos, las zarzamoras sabían a una poción mágica y el sitio que se ubicaba nuestro club olía a caca de caballo.
Es ver para creer que pasamos por tantas aventuras así que me gusta estar en la naturaleza hasta hoy.
Por Isabela Murakami
Cuando era niña, iba mucho al centro comercial con mis padres, siempre me ha gustado mucho pasear. Además, viajaba mucho para visitar mi familia en Rio de Janeiro, me acuerdo que hacía mucho calor y estábamos siempre con mis tíos y primos.
ResponderEliminarEn mis días normales, de lunes a viernes, iba a la escuela por las tardes en transporte escolar, a las 13h y volvía a mi casa alrededor de las 18h. Después, llegaba en mi casa y cenaba mientras miraba las telenovelas de SBT.
Solo empecé a ir en autobús para a la escuela, cuando hice 15 años, que cambié de escuela, y estaba en Bachillerato, entonces, iba y volvía a mi casa en autobús.
Poliana Souza
Cuando era niña me gustaba ir a la casa de playa de mi abuela, era una región muy calma y yo montaba en bici, jugaba en la calle e iba a bañarme en el mar con mi papá. A mi mamá no le gustaba mucho la sal del agua. Estudié en una escuela muy lejos cuando era niña, CECAE – Solvay. Siempre iba allá en la van de Tío Valter, allá había 5 personas de mi clase y todos éramos muy amigos. La escuela tenía un patio muy largo y un jardín que la maestra nos dejaba jugar allá si termináramos las actividades del día a tiempo. Pero solo en días claros.
ResponderEliminarTodavía, casi siempre alrededor de las 17h, una niebla caía en la ciudad y nos quedábamos enfadados en la clase porque hacía frío. Me gustaba también jugar al balonmano en la escuela y al voleibol con mis vecinos. Además, era una niña muy tranquila, muy buena alumna y no daba trabajo a mis padres. No me acuerdo de más detalles, todavía sé que fue una época muy buena.
Lenita
Cuando era niña jugaba mucho, especialmente con cosas que no eran consideradas de niña. A mí me gustaban los coches, los patines, las muñecas me gustaban a veces y solamente para cortarles el pelo. Me encantaban los juegos de correr, montaba en bici y muchas cosas más. Viajábamos todos los años para Rio Quente Resorts, fuimos una vez en avión, las demás en coche y en autobús. Mi favorito siempre fue el avión. En coche viajábamos por 12 horas hasta llegar en el hotel. Era mucho tiempo, pero íbamos mirando películas o cantando canciones. Estudiaba en el colegio Gran Leone, me gustaba cuando niña, cuando crecí ya no me gustaba tanto. Tenía muchas amigas, y somos amigas hasta hoy, dormíamos en las casas una de la otra, nuestros padres se llevaban muy bien y era muy divertido. A veces extraño esta época.
ResponderEliminarFernanda Nogueira
Durante mi niñez, vivía con mis padres y hermana en un edificio pequeño. Iba a la escuela de autobús y me quedaba por todo el día en clases o haciendo deportes.
ResponderEliminarRecuerdo con cariño aquellos días, ya que estaba con amigos y hacía lo que más me gustaba.
Los fines de semana, en coche, mi familia y yo íbamos a la iglesia. Hasta llegar, nosotros cantábamos canciones y jugábamos juegos de adivinanzas.
En la infancia, mi preferencia era ir a la escuela, porque ahí tenía más amigos que en la iglesia. Pero después, con el tiempo, la iglesia empezó a ser la prioridad ya que mi novio estaría ahí y ya tenía más amigas para hablar y compartir de las Palabras.
Mis padres y yo casi nunca íbamos a viajar, debido a la cuestión financiera, ¡pero nunca me faltó nada!
Hoy también tengo una familia linda y llena de bendiciones.
Nathalia Sobral